Invitada de boda

Os traigo un nuevo look de invitada de boda, porque este año tuve dos. Una en agosto, a la que también fue de invitada de boda Yael y esta segunda en octubre. Las dos de mañana. Y como a la primera llevé un traje con un punto masculino, en esta me apetecía llevar vestido y jugar más con mi feminidad. Suelo fiarme mucho de mis instintos cuando pienso en una boda. Y suelo partir de ahí a la hora de buscar ideas y opciones para el outfit que finalmente voy a llevar. ¿Tú cómo te inspiras?

A pesar de ser octubre, tenía claro que quería llevar colores vibrantes y alegres. Y en mi búsqueda por el vestido ideal, encontré este midi de Zara con verdes, rosas y violetas. Fue un flechazo. Los accesorios fueron low-cost porque sólo compré la diadema y los pendientes. El clutch, un clásico en plata me lo prestó Yael y los tacones azules, un color complementario con los tonos del vestido, ya los tenía en casa.

Vestido y diadema ZARA, pendientes SFERA y tacones MANGO.

Ese día cayó el diluvio universal y hacía algo de frío. Así que me llevé este abrigo largo azul marino que tengo, no pienses que salí así 🙂 . Para el recogido y el maquillaje confié en Estilismo Hair Spa Salon aquí en Vigo, y el resultado, como siempre suele pasarme con ellos me encantó.

Tanto a Yael como a mí nos encantan los looks de invitada de boda. Los vemos como la oportunidad perfecta para poder elevar nuestra forma de vestir y llevarla a un nivel más formal, pero también más arriesgado e incluso más dramático de lo que solemos llevar en el día a día.

No lo percibimos como una obligación. Es decir, claro que nos agobiamos en algún momento ya sea porque no nos llega la inspiración o porque no conseguimos los complementos que nos habíamos imaginado para el outfit. Pero disfrutamos como niñas de todo el proceso de búsqueda del look y más aún de vestirlo un día tan romántico y especial.

¿Lo disfrutas como nosotras? ¿Qué te ha parecido el look? Cuéntamelo en los comentarios.