Rutina diaria

Ni Patri ni yo somos especialistas en maquillaje o en cuidado de la piel, pero con el paso de los años hemos ido ganando conocimientos y aprendiendo a cuidar mejor de nuestra piel. Como os comentábamos en este post sobre cuidado facial y maquillaje, la limpieza es la base de esta gran pirámide. Y quizás es a lo que menos importancia le damos. De nada sirve utilizar el mejor maquillaje si nuestra piel no está preparada. Pero vamos a empezar por el principio.

Hace casi un año asistí a una de las make up Experience que Ana Albiol impartía por toda España. Y para mí fue toda una revelación, como os conté en el post, ha sido un antes y un después. No es que ahora sea una gurú del cuidado facial pero creo que ante todo hay que escuchar a nuestra piel. La mía es grasa. Antes pensaba que solo podía usar productos libres de aceites y muy astringentes ¡Error! Todas las pieles necesitan hidratación desde las más secas hasta las más grasas. Este ha sido el primer cambio en mi rutina diaria. Introducir productos más hidratantes y aceites, quién me iba a decir a mí hace un año que a mi piel le vendría tan bien.

Rutina diaria

Cuidado diario de la piel

Nada más levantarme me lavo la cara con un limpiador, aplico un masaje de un minuto y luego aclaro. Me gusta alternar la limpieza de mi piel cada mañana, unos días hago un masaje con mis manos y otras me ayudo de un aparato de limpieza. A nosotras nos encantan los limpiadores faciales rotatorios ayudan a eliminar las impurezas de la piel. Yo tengo uno que me compre en Silk´n que me está yendo genial.  Después aplico el tónico, otro gran olvidado en la rutina diaria. El tónico prepara la piel para que todo lo que vayamos a poner después sea mejor recibido. Luego aplico el contorno de ojos, sérum y una crema hidratante con factor de protección. Hago hincapié en lo de la protección porque es de las cosas más importantes que debe contener nuestra crema. En nuestro día a día estamos expuestos aunque sea invierno y este nublado. Mi crema tiene un factor de protección +50 aunque soy de piel morena. Después de mi pequeño ritual, me maquillo de forma natural y listo.

Rutina facial nocturna

Llega la noche y las que nos maquillamos nos vemos en la obligación de desmaquillarnos. Sé que es una de las cosas que os da pereza pero si lo convertís en un hábito no podréis vivir sin ello. Desde que se ha puesto de moda el agua micelar nuestra piel lo ha agradecido. Hace no muchos años solo nos desmaquillábamos con una toallita y a dormir. Creo que son los años, pero me he vuelto más responsable con este tema 🙂 .

Después de desmaquillarnos nos limpiamos la cara con nuestro limpiador, luego vendría el contorno de ojos. Las más profesionales tienen un contorno de día y otro de noche, yo estoy subiendo escalones para poder llegar a ese punto. Y por último, en mi caso, alterno un aceite con una crema de noche. Y os juro que la rutina de noche solo me lleva 3 minutos. Esto serían los principios básicos de la rutina diaria pero, ¿creéis que nuestra piel llega a estar limpia del todo?, la respuesta es no.

Existe la doble limpieza que nos ayuda a realizar un cleaning en mayor profundidad. La doble limpieza consiste en hacer primero un lavado con un aceite o una crema para eliminar grasa, restos de cosméticos y maquillaje. Después nos pasamos un limpiador jabonoso con espuma para eliminar contaminación y células muertas. Yo lo he hecho en un par de ocasiones y la piel queda fantástica.

Y vosotras ¿sois de las que lleváis una rutina diaria o la tenéis un poco olvidada?